Reidio.-
Nunca me han hecho un scanner, ni me han sometido a exámenes terribles. Lo más fue cuando me quemaron el quiste de la lengua, o el tratamiento conducto de la pieza 9 (porque diente hay uno solo). Ese tratamiento fue maravilloso, nunca nadie entiende que ese dolor lo disfruté profundamente. Lo que no me gustó fue cuando el dentista me mostró el nervio muerto.
Hoy me tomaron 3 radiografías porque voy a empezar un tratamiento dental. Podría pensar que ella (la señora que hizo todo el proceso) supuso mi condición de pokemon encubierto ya que apenas entré me preguntó si es que tenía aros en la boca o alguna cosa extraña, pero no lo pensé ya que siempre tienen que preguntar antes de hacer las radiografías. Me hizo entrar a una pieza donde habían dos maquinas. En la primera radiografía me tuve que poner bajo un aparato que era algo asi como la estructura de un casco y dos tubos? que iban directo a los oidos. La señora ajustaba todo y me decia que estuviera derecha. Que avanzara un paso y que retrocediera otro. Luego, cuando esas especies de tubo se introdujeron en mis oídos sentía que uno estaba mas adentro que el otro y cuando ella me preguntó tuvo que ajustar todo de nuevo. El pelo se me enredaba y me sentía incómoda porque no me podía mover y la posición en la que me encontraba era extraña, y es terrible pensar que era algo tan simple como la forma correcta de estar parado. Cuando todo estaba en su lugar me pidió que mordiera. Es terrible. Mi mordida no es perfecta, entonces cuando junto los dientes que llaman PALETAS no se juntan las muelas asi es que tengo que hacer un ajuste y la mordida es una mierda de mordida. Hasta un mono se avergonzaría de su evolución. Bueno, dudo que alguien esté completamente orgulloso. Ya, nadie.
Mordí y listo. Menos de un segundo, tanto leseo para eso. Me dió un poco de risa porque después de que pasé por la primera radiografía se le ocurrió preguntarme si es que estaba embarazada, puso una cara de OJALÁ QUE NO (porque esa es otra pregunta antes de hacer cualquier cosa). Y bueno, mi cara ante la pregunta es siempre de entre un alivio y un no, gracias, por ahora no.
La otra radiografía fue mas rara. Era una maquina con un casco, pero no sólo la estuctura. Bajo el casco había algo asi como un brazo ajustable según la altura de la boca del paciente. Entonces uno debía poner las PALETAS sobre una cosa color naranja. Cuando la puse el casco se ajusto a mi cabeza y fue terrible porque ni me advirtió. De repente sentí que algo me apretaba y me miré al espejo. Tenía la cabeza chueca. La señora me dijo que me fijara en que tuviera mi cabeza derecha. Me dió tanta risa. Sacó el casco maquina y cuando estuve lista lo puso de nuevo. La última indicación fue que pusiera mi lengua pegada al paladar. No podía tragar saliva y ella me pedía que no me moviera. Había un espejo, el espejo que delataba mi mala posición, mi manía por sacar las cejas sin espejo, la cara de susto ante esas maquina que daba vueltas a mi alrededor y el innegable parecido a mi padre. La sensanción de inmovilidad, hasta de la lengua.
Es raro, y pensar que la señora tiene que hacer eso todos los días. Si fuese ella le sacaría fotos a toda la gente que tiene que estar apretada por ese casco y con la lengua pegada al paladar. Obvio que muchos se molestarían, es por eso que encuentro necesario que los científicos del mundo creen pronto al ser humano con ojos que a la vez sean cámara fotográfica. Demás que lo hacen.
By: Cindy (Valeria) Vidal (Montt) | miércoles, 17 de octubre de 2007 at 9:43 | |